Precio de una corona dental

La corona dental es una funda que se coloca sobre un diente dañado, aunque también puede utilizarse este recurso para mejorar el aspecto, la forma o la alineación de una pieza dental. Generalmente se fabrican con porcelana o cerámica, aunque también se pueden utilizar aleaciones metálicas, oro o resina.

Cabe mencionar que la utilización de los metales es recomendable para las piezas posteriores (las que no se ven), ya que son más resistentes que el resto de los materiales. Las coronas de resina, aunque son las más económicas, tienen el inconveniente de que se pueden romper con facilidad con el tiempo, siendo, por tanto, menos duraderas. 

Las coronas de cerámica o porcelana, por su parte, son la mejor solución estética, especialmente en el caso de los dientes frontales, debido a que se fabrican manteniendo el color natural del resto de los dientes. En las Clínicas UAX, el precio medio de las coronas de metal y de porcelana es de 160 euros.

¿En qué situaciones es necesaria la colocación de una corona dental? Puede ser necesaria en las siguientes:

• Para evitar la fractura de un diente debilitado.
• Reparar una pieza rota o muy gastada.
• Cubrir un diente que ha perdido color.
• Reemplazar obturaciones de gran tamaño.
• Cubrir un implante dental.
• Cubrir un diente sometido a un tratamiento de conducto radicular.
• Y para servir de soporte para la colocación de un puente, si hay demasiado espacio entre un diente y otro.

Antes de proceder a la colocación de una corona dental, el odontólogo debe reducir el tamaño del diente para que la corona se pueda ajustar correctamente. A continuación, se hace una impresión para que el protésico dental disponga de las dimensiones de referencia para poder fabricar la corona dental.

Si se ha determinado que la corona sea de porcelana o cerámica, también hay que decidir previamente el color exacto que ha de tener para mantener la uniformidad en la dentadura. Durante el proceso de fabricación de la corona dental, el odontólogo coloca al paciente una corona provisional, hasta que esté preparada la definitiva y se pueda cementar, retirando como es lógico la provisional.

Este tratamiento puede durar toda la vida, dependiendo de la higiene bucodental que practique el paciente en su día a día. Es un factor determinante para una mayor duración de la corona dental. No obstante, en determinadas ocasiones, la corona se afloja e incluso se sale, por lo que, en estos casos, hay que recurrir de nuevo a la clínica odontológica para que el especialista le de solución. Asimismo, para prevenir posibles daños a la corona es importante evitar morder o masticar alimentos u objetos duros.

¿Crees que podría ser tu caso? Ante todo, lo primero es acudir al odontólogo para que valore tu caso y vea si realmente es necesaria la colocación de una o varias coronas dentales y de qué tipo. De las revisiones dentales periódicas, depende nuestra salud bucodental y atajar los problemas derivados que pudieran manifestarse en el futuro si no prestamos la atención necesaria a nuestra cavidad oral.