¿Cuáles son las causas y tratamientos para la halitosis o el mal aliento?
Conoce las principales causas y los tratamientos más eficaces para la Halitosis. Deja que nuestros profesionales te asesoren y olvídate del mal aliento.
El olor desagradable del aliento (o mal aliento), también llamado halitosis, es un problema muy común y desagradable, aunque muchas de las personas que lo presentan no son conscientes de ello, debido a la adaptación de su sentido del olfato.
Existen diversas causas por las que una persona presenta este tipo de problema que, no solo le afecta a él/ella sino también a las personas que le rodean.
Entre los principales motivos que hacen que una persona desarrolle este molesto y desagradable mal aliento, se encuentran una enfermedad local o una alteración orgánica, que da lugar a la producción de sustancias odoríferas en el aire espirado. Los compuestos volátiles sulfurados (metilinercaptano, sulfuro de hidrógeno y sulfuro de dimetilo) son los principales agentes implicados en el mal aliento.
Cabe mencionar que la halitosis también es síntoma y efecto de enfermedades bucodentales, como las caries o la periodontitis. De ahí la importancia de mantener una correcta salud bucodental y acudir a revisiones periódicas del odontólogo.
Es importante detectar cuanto antes el motivo por el que el paciente ha desarrollado la halitosis, ese conjunto de olores desagradables que se producen en la cavidad oral a raíz de la presencia de bacterias en la boca y en la superficie de la lengua, ya sea de manera puntual o permanente.
Dichas bacterias tienen la peculiaridad de que se descomponen, produciendo compuestos volátiles sulfurados (CVS), que desprenden un olor fétido y molesto. Nos referimos a un problema muy extendido y común entre la población, padecido por el 30% de la población adulta, según se desprende de un informe publicado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA).
¿Cuáles son las causas del mal aliento?
Podemos englobar los motivos que pueden dar lugar a la halitosis en dos vertientes en función de su origen: la halitosis intraoral, la que se produce en la propia boca, y la extraoral, es decir, la halitosis que proviene de otras partes del organismo como el estómago o el aparato respiratorio. En torno a un 90% de los casos de halitosis, tienen un origen intraoral en base a estas posibles causas:
- Una mala higiene bucodental.
- Las caries dentales.
- Gingivitis y periodontitis: afecciones bucodentales que inflaman las encías y que también desencadenan mal sabor de boca y halitosis.
- Sequedad de la boca y escasez de hidratación.
- Situaciones de estrés: con el estrés se desactiva la salivación, por lo que es habitual que notemos mayor sequedad en la boca, lo que también desemboca en el mal aliento.
- El tabaco: las sustancias del cigarrillo (nicotina y alquitrán, entre muchos otros), se adhieren a la mucosa de la boca, de la lengua y de los dientes, provocando un olor desagradable.
Respecto a las causas extraorales, destacan:
- Origen gastrointestinal y metabólico: la alimentación y los procesos digestivos también pueden dar lugar a halitosis.
- Causas respiratorias: los problemas que afectan al aparato respiratorio como la sinusitis, la laringitis, los pólipos nasales, o la bronquitis pueden provocar mal aliento.
- Distintas enfermedades: otras enfermedades como la hepatitis o la diabetes, también son las causantes del mal olor de boca.
- Los medicamentos: los antidepresivos, entre otros fármacos, producen alteraciones en el aliento.
¿Qué tratamientos existen para evitar la halitosis?
Aquellas personas que padecen de halitosis quieren desprenderse de ella cuanto antes. Por ello, es recomendable seguir una serie de indicaciones que pueden ayudar al paciente a tratar y solucionar este problema. ¿Cuáles son? ¡Continúa leyendo!
- Reforzar la higiene bucodental: no es ninguna novedad decir que nuestros hábitos de higiene bucodental son vitales para tener buen aliento. Hay que realizar cada día un estricto cepillado, después de las comidas, no solo de las piezas dentales sino también de la lengua, donde también se acumulan bacterias. También es recomendable el uso de hilo dental y de enjuagues bucales, pero con moderación.
- Controlar los hábitos alimenticios: existen alimentos proclives al mal aliento y que, por tanto, debemos evitar, como pueden ser el ajo o la cebolla. Por contra, hay que incorporar a nuestra dieta una mayor presencia de fruta y verdura.
- Ni alcohol ni tabaco: aparte de ser perjudiciales para nuestra salud, causan mal aliento. Dejar de fumar y controlar la ingesta de alcohol son soluciones eficaces para evitar la halitosis.
- Beber suficiente agua: con la correcta hidratación acabaremos con la sequedad y la falta de salivación, por lo que conseguiremos frenar el mal aliento provocado por la sequedad en la cavidad bucal.
- Revisiones periódicas en el dentista: nunca nos cansaremos de insistir en que es determinante acudir a la clínica a las revisiones odontológicas para mantener en estado óptimo nuestra salud bucodental, así como para prevenir y detectar a tiempo problemas que podrían estar asociados a la halitosis y a otras afecciones.
- Limpiezas dentales: existen limpiezas dentales profesionales para tratar la halitosis realizadas por profesionales odontólogos, con las que se consigue acabar con la placa bacteriana.
Esperamos que este post te haya servido para tener más claras las principales causas que provocan la halitosis. Sea cual sea el motivo, es vital seguir las recomendaciones del especialista para que el tratamiento sea eficaz, pudiendo así poder librarlos de espirar este molesto y desagradable aroma.