Tratamiento de luxaciones
¿Qué es una luxación?
Una luxación, también llamada dislocación, es toda lesión cápsulo-ligamentosa con separación completa de las superficies de una articulación.
Cuando ocurre una luxación, la persona sentirá gran dolor, que irá en aumento si trata de mover la articulación. Además, experimentará impotencia funcional. También se inflamará y aparecerá de formada e incluso amoratada.
¿Cómo se diagnostica una luxación? El especialista realizará una exploración en la que puede evidenciarse la separación de las superficies articulares y la deformación, dolor e inflamación características. El especialista puede apoyar su diagnóstico con una radiografía convencional en dos planos, en la que puede objetivarse una pérdida de contacto entre las superficies articulares.
¿Cómo son nuestros tratamientos de luxaciones?
El médico en primer lugar, colocará la articulación de forma correcta con una tracción rápida y firme, inmovilizando posteriormente la articulación afectada.
Es muy importante que la persona guarde el reposo que el doctor prescriba y siga sus recomendaciones que suele ser la toma de analgésico y la aplicación de frío local.
Cuando el tiempo de inmovilización ha finalizado, comenzara el periodo de tratamiento de luxación con fisioterapia.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de comenzar con el tratamiento de las luxaciones con fisioterapia es saber que perseguimos unos objetivos concretos, que son:
- Disminuir el dolor e inflamación.
- Aumentar el rango articular que habrá disminuido debido a la inmovilización.
- Reforzar la musculatura, que ayudará a evitar que vuelva a luxarse.
- Reeducar la articulación.
Técnicas para disminuir dolor o inflamación en un tratamiento de luxación
- Electroterapia
- Microonda
- Onda corta
- Ultrasonidos
- Magnetoterapia
- Laser
- Corrientes eléctrica
- Terapia Indiba
- Terapia manual:
- Masaje descontracturante: ayudara a disminuir y contracturas que se forman en torno a la articulación.
- Masaje circulatorio: que favorece el retorno venoso y ayuda a disminuir la inflamación.
- Drenaje linfático manual: en algunos casos en que hay edema.
Técnicas para aumentar rango articular en un tratamiento de luxación
Es muy importante el hacer uso de los distintos tipos de movilización para devolver a la articulación el rango articular perdido a consecuencia de la inmovilización.
Realizaremos movilización: pasiva, activo asistida, o activa, dependiendo del estado del paciente y fomentaremos en todo momento que el paciente realice los ejercicios además en su domicilio para reforzar el tratamiento de luxaciones que realizamos en clínica.
Es importante si detectamos que el paciente adquiere una posición incorrecta, que hagamos una corrección postural para evitar que sufran otras partes del cuerpo al tratar de compensar a la articulación afectado. Para esto último podemos situar al paciente delante de un espejo y pedirle que haga el movimiento para que sea consciente de forma visual de la realización del ejercicio. También es importante corregirle en su movimiento normal natural, por ejemplo en caso de miembros inferiores si anda cojeando o distribuye el peso del cuerpo de forma asimétrica.
Técnicas para el refuerzo muscular en un tratamiento de luxación
Una vez hemos conseguido rango articular es importante hacer hincapié en la potenciación. La llevaremos a cabo con una serie de ejercicios que le explicaremos al paciente para que realice en el centro y luego refuerce en su domicilio. La importancia del fortalecimiento radica en devolver a la articulación su función y evitar posibles recidivas de luxación. Además de ejercicios, podemos reforzar el tratamiento con la electroterapia en forma de corrientes de potenciación.
Técnicas de propiocepción en un tratamiento de luxación
La finalidad de la propiocepción en el tratamiento de las luxaciones consiste en reeducar la estabilización dinámica y la sensación de la posición de la articulación. La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de detectar la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento. Es decir, a nuestro cerebro le llegan diferentes órdenes desde las articulaciones y los músculos de la posición exacta de los mismos. De esta manera, en el sistema propioceptivo se “procesan” todas estas órdenes y se sabe en qué posición exacta se encuentra nuestro cuerpo. Este sistema interpreta esto y reacciona en consecuencia activando una u otra musculatura, corrigiendo una posición articular, estirando un grupo muscular, etc.
Para realizar la reeducación propioceptiva, buscaremos el control muscular de la estabilidad articular para evitar problemas de inestabilidad y de recidivas.
Consejos al alta en un tratamiento de luxación
Cuando el paciente haya terminado la rehabilitación y reciba el alta es importante de cara a la prevención darle unas recomendaciones:
- Evitar ejercicios que pongan muy al límite la articulación
- Continuar con el ejercicio en casa a fin de mantener a la articulación en condiciones óptimas.