¿Qué es la resiliencia?
¿Sabes qué es la resiliencia? ¿Quieres aprender a ser una persona más resiliente? En este post, nuestros especialistas te orientan para que llegues a serlo.
Vivir implica atravesar ciclos vitales en los que no siempre todo saldrá como esperamos o queremos. Está claro que la vida, en determinadas ocasiones, nos pondrá a prueba, ya que tendremos que gestionar y superar duros golpes que nos da la experiencia vital como la pérdida de un ser querido, la enfermedad, una ruptura sentimental especialmente dolorosa, los problemas económicos, laborales, y un largo etcétera de situaciones que trastocan nuestro estado de ánimo, y a los que se ha sumado la crisis sanitaria por la COVID-19.
Este tipo de circunstancias nos pueden llevar al límite y hacer que realmente nos cuestionemos si somos capaces de sobrellevar esa situación y seguir adelante o si, por el contrario, no tenemos ni la fuerza ni la voluntad necesarias para capear esa situación que nos ha sumergido en un profundo pozo de desolación.
Llegados a este punto, nos encontramos dos opciones a las que recurren las personas en la vida: por un lado, están los que se dejan vencer y sienten que han fracasado y, por otro lado, se encuentran ese tipo de personas que son capaces de sobreponerse ante los golpes de la vida y salen fortalecidos, apostando, por tanto, por la resiliencia.
Es evidente qué es la resiliencia: es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. En psicología podemos decir que una persona es resiliente cuando no solo es capaz de afrontar las crisis o situaciones traumáticas, sino que también puede salir fortalecida de ellas.
Las personas resilientes están preparadas para reestructurar sus recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y necesidades. Van un paso más allá, además de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, utilizan este tipo de situaciones para crecer y salir fortalecidos.
Y esto lo consiguen porque, para este tipo de personas, no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Hacen gala, como es evidente, de una manera más optimista de ver el mundo, ya que “después de la tormenta llega la calma”. Son unas personas que destacan por su buen humor, a pesar de los duros golpes de la vida. Tienen un carácter envidiable y pueden acercarse más a la ansiada felicidad, de la que os hablábamos en este otro post.
El primer autor que empleó este término fue John Bowlby, el creador de la teoría del apego; pero finalmente fue Boris Cyrulnik, psiquiatra, neurólogo, psicoanalista y etólogo, quien dio a conocer el concepto de resiliencia en el campo de la psicología en su bestseller “Los patitos feos”.
¿Cómo podemos ser más resilientes?
La resiliencia no es una cualidad innata, no la llevamos en nuestro ADN, aunque sí podemos estar predispuestos genéticamente a tener un “buen carácter”. Los especialistas en psicología coinciden en que la resiliencia es algo que todos nosotros podemos trabajar a lo largo de nuestra existencia.
Existen personas que son resilientes porque han tenido un modelo de referencia cercano a seguir, como pueden ser sus padres. Otras, por su parte, han encontrado el camino hacia la resiliencia por sí solas. Es una cualidad que hay que trabajar y que no todo el mundo puede conseguir.
Es encomiable el carácter del que hacen gala, que les servirá de gran ayuda en la vida: a pesar de los duros golpes de la vida, dan lo mejor de sí mismos y se enfrentan a los duros retos vitales, consiguiendo salir airosos del abismo.
Estas son algunas de las cualidades por las que se caracterizan las personas que practican la resiliencia:
- Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones.
- Confían en sus capacidades.
- Son creativas.
- Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
- Practican el mindfulness o conciencia plena.
- Ven la vida con objetividad, pero siempre con optimismo.
- Se rodean de personas con actitud positiva.
- Intentan controlar las emociones, no las situaciones.
- Son flexibles ante los cambios.
- Son tenaces en sus propósitos.
- Buscan la ayuda de los demás.
Como has podido observar, practicar la resiliencia es fundamental en la vida, ya que nos ayudará y guiará a ser más felices porque podremos afrontar de mejor manera las dificultades.
Si queremos que nuestros hijos afronten las dificultades de la vida con fortaleza y aprendan a relativizar los problemas es importante inculcarles la capacidad de ser resilientes, y, para ello, es fundamental nuestro ejemplo. Es uno de los grandes legados que podemos dejarles en la vida. ¡Cuánto antes aprendamos a ser resilientes, mejor!