Consejos para una alimentación sana

La alimentación juega un papel fundamental a la hora de mantener nuestro organismo en un estado óptimo de salud. Es fundamental seguir cada día una dieta saludable y equilibrada, con la que podamos prevenir la aparición de enfermedades, gozar de salud cardiovascular, controlar los niveles de colesterol, y mejorar, en definitiva, nuestra calidad de vida.

Nuestro ritmo de vida y el estrés asociado a la situación que estamos padeciendo debido a la crisis sanitaria, provocada por la COVID-19, en muchas ocasiones repercute negativamente en nuestros hábitos alimenticios, ya que descuidamos la alimentación rica en productos frescos y abusamos, más de lo que deberíamos, de los productos procesados.

Hay que ser conscientes de que debemos adquirir cada día sanas costumbres, y mimar y cuidar de nuestro organismo para estar sanos, fuertes y gozar de plena salud. Este aspecto es nuestro mejor aliado para prevenir dolencias que podríamos padecer si continuamos descuidando la alimentación.

Por ello, en este post te ayudamos con una serie de pautas que recomiendan nuestros nutricionistas para llevar una alimentación saludable en el día a día. Y es que, es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente. ¿A qué estás esperando para cuidarte? ¡Continúa leyendo!

Consejos para una alimentación saludable:

• Establece unos horarios para tus comidas. Mantener el orden en las comidas, fijando un horario para cada ingesta, o al menos para las tres comidas principales del día, es vital para que nuestros hábitos de alimentación sean adecuados.
• Toma frutas, verduras y hortalizas frescas. El consumo de productos frescos es fundamental. Las frutas, las verduras y las hortalizas son ricas en minerales, vitaminas y fibra, por lo que su consumo es muy beneficioso para nuestro cuerpo. Se recomienda tomar a diario 3 o 4 raciones de fruta, y dos de verdura fresca y hortalizas.
• Come variado y en cantidades moderadas. Es determinante para llevar una dieta saludable que comamos de todo, pero con moderación. Además de frutas, verduras y hortalizas, hay que combinar el consumo de legumbres (lentejas, alubias, garbanzos, etc.) y de huevos, carnes magras (pollo, pavo, conejo o lomo), pescados y mariscos; siendo recomendables de 3 a 4 raciones a la semana.
• Comienza el día con un desayuno rico en nutrientes. Es la primera comida del día, y es fundamental no descuidarla para contar con la energía suficiente para afrontar el día. Dedica tiempo a disfrutar del desayuno. Para que sea completo, hay que incluir pan o cereales, a ser posible integrales, fruta, lácteos y frutos secos como las nueces.
• Limita el consumo de sal y de productos salados. El sodio es muy importante para el correcto funcionamiento del organismo, pero en exceso puede acarrear problemas como la hipertensión u otras enfermedades.
• Bebe agua aunque no tengas sed. Hay que hidratarse bien cada día, bebiendo agua durante la jornada aunque no tengamos sed. Lo recomendable es tomar de 1,5 a 2 litros diarios.
• Modera el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas.
• Evita el consumo de alimentos precocinados y "comida rápida". Aportan muchas calorías y realmente su aporte nutricional es muy pobre.
• Reduce la ingesta de alimentos ricos en grasas poco saludables y azúcares: carnes grasas, embutidos, fritos, dulces, bollería industrial, etc.
• Practica deporte. Moverse en el día a día, es decir, evitar la vida sedentaria, es nuestra gran baza, junto a la alimentación saludable, para estar sanos. Así que, hay que procurar practicar alguna actividad física a diario.

Estos son tan solo algunos tips para tener una buena alimentación. Esperamos te sirvan de ayuda. Y recuerda, es vital llevar a diario una dieta rica y equilibrada, en la que incluyamos productos frescos y variados, y aceite de oliva virgen extra, que nos aporten los nutrientes necesarios para estar sanos por dentro y por fuera. ¡Es la mejor manera de hacer que nuestro organismo funcione mejor!

Si crees que necesitas la ayuda del especialista para que valore tu caso y establezca la dieta que más se adapta a tus necesidades, no lo dudes, y pide cita en la clínica con el dietista o el médico nutricionista.